Rosácea

¿QUÉ ES? La rosácea es una condición crónica de la piel que se caracteriza por una tendencia a ruborizarse con facilidad y por un enrojecimiento persistente en la zona central del rostro. La rosácea eritematotelangiectásica es la forma más frecuente. Se trata de enrojecimiento facial persistente (eritema), episodios de rubor (sensación de calor y quemazón) y aumento del tamaño de los vasos sanguíneos (telangiectasias). Es común entre mujeres entre 30 y 60 años, de tez clara. Varios factores relacionados con los hábitos de vida pueden desencadenar un brote en personas con este padecimiento. Por ejemplo: el calor (incluidos los baños calientes, el sauna y las bebidas calientes), los cambios abruptos de temperatura, la exposición a la luz solar, el estrés emocional, las bebidas alcohólicas (incluso en pequeñas cantidades), el ejercicio físico, los alimentos especiados, el consumo de café, el uso de determinados productos para el cuidado de la piel, el hábito de fumar y el uso de determinados medicamentos. ¿CÓMO SE TRATA? No existe por el momento una cura para la rosácea. Sus síntomas, sin embargo, pueden ser eficazmente controlados y reducidos con tratamientos combinados de medicación oral y tópica, según el tipo de rosácea. Nuestra experiencia prueba que la combinación de diferentes tratamientos logra resultados más eficientes y personalizados. Algunos de ellos son: