¿Qué beneficios aporta el Plasma rico en Plaquetas (PRP)?

Existen numerosos tratamientos estéticos que nos ayudan a rejuvenecer la piel. Uno de los más difundidos es el Plasma rico en Plaquetas (PRP), un procedimiento de medicina estética que se destaca por su seguridad y efectividad. En Clínica Lemel realizamos este tratamiento con excelentes profesionales que te darán la mejor orientación para tener una piel joven y radiante.

¿Cómo funciona el Plasma rico en Plaquetas?

El procedimiento es sencillo y la clave es que usamos la propia sangre del paciente para conseguir beneficios en la piel. Veamos en qué consiste. Extraemos una mínima muestra de sangre del paciente y la centrifugamos. Esto nos permite separar los distintos componentes de la sangre, entre ellos el Plasma rico en Plaquetas. Este material contiene un gran número de sustancias que favorecen el crecimiento tisular, es decir, de reparación de los tejidos.

Tras el centrifugado, inyectamos el plasma de nuevo al paciente, a través de microinyecciones superficiales, en la zona a tratar. De esta forma, la medicina estética nos ofrece un procedimiento seguro para mejorar el aspecto de la piel.

Beneficios del PRP

En Clínica Lemel ofrecemos gran variedad de tratamientos estéticos. El PRP se destaca por sus numerosos beneficios, no solo en el cutis. Al estimular la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, el Plasma rico en Plaquetas ayuda a mejorar la tonicidad de la piel. Además, aumenta el grosor del cabello y es un método seguro y complementario para combatir la alopecia. Estos son sus principales beneficios:

  • Aumenta el grosor de la capa superficial de la piel y del cabello
  • Reduce arrugas, cicatrices y estrías
  • Combate la flaccidez cutánea
  • Disminuye los efectos del daño solar crónico
  • Ayuda a combatir la alopecia, ya que cambia y favorece el ciclo de crecimiento capilar
  • Se puede combinar con otros tratamientos estéticos para acelerar el rejuvenecimiento

Medicina estética y seguridad

El Plasma rico en Plaquetas revitaliza la piel en general y ofrece todos los beneficios que te acabamos de nombrar. Esto es posible gracias a este procedimiento de medicina estética que no produce alergias ni rechazo, ya que utilizamos la propia sangre del paciente. Realizado por profesionales médicos, es un tratamiento seguro y sin riesgos.

El PRP no se limita a combatir el envejecimiento y las marcas faciales. Se puede aplicar en la piel del rostro, en el cuerpo y en el cuero cabelludo. Nuestro propósito es mejorar la estética de la piel en general, desde las marcas de expresión hasta las molestas estrías. La medicina estética nos permite tensar y reparar la piel con resultados visibles para lucir más joven.

Tratamientos estéticos en Clínica Lemel: Plasma rico en Plaquetas

Con una visita a nuestra clínica, podremos asesorarte sobre los distintos tratamientos estéticos que ofrecemos y cuál es el mejor para tu piel. Podés aplicarte Plasma rico en Plaquetas solo o combinarlo con otros procedimientos de medicina estética, para potenciar los resultados.

Las sesiones de PRP duran entre 60 y 90 minutos. Es un procedimiento simple y ambulatorio. Para obtener resultados óptimos, recomendamos realizar un total de tres sesiones, con un mes de intervalo entre cada sesión. A diferencia de otros tratamientos estéticos, los efectos del Plasma rico en Plaquetas no son instantáneos, sino que empiezan a verse con el correr de los días. Notarás el efecto máximo a los 20-30 días de haber realizado el procedimiento.

Los beneficios del Plasma rico en Plaquetas duran aproximadamente un año, desde la última sesión. Te recomendamos realizar en Clínica Lemel una sesión cada seis meses para el mantenimiento.

Si bien no tiene contraindicaciones, no aconsejamos aplicar PRP durante el embarazo o el período de lactancia. Tampoco en pacientes con antecedentes de mala cicatrización (queloides, cicatriz hipertrófica), anticoagulados, que estén cursando infección o inflamación activa en la piel a tratar ni en quienes tengan antecedentes de enfermedades sistémicas (inmunosupresión, diabetes mal controlada, cáncer, esclerodermia, lupus eritematoso sistémico).